miércoles, 2 de abril de 2008

NUEVAMENTE PARA PENSAR EN MATERIA EDUCATIVA Y DE ACCIONES DE TODOS LOS ACTORES DE UNA SOCIEDAD RESPONSABLE

CUANDO LOS FUNCIONARIOS, PADRES, PROFESORES, MAESTROS, SOCIEDAD COMO EDUCADORA Y PARTICIPATIVA, DEBIERAN ATENDER A ESTAS COSAS

ESTO HEMOS TOMADO DE LA WEB. PARA PENSAR.


http://www.geocities.com/aulauy/rep91vial.htm



Valores

LA EDUCACIÓN VIAL EN LA ESCUELA

Definimos a la Educación Vial como toda acción educativa permanente que favorece el desarrollo de conocimientos, habilidades, hábitos de comportamientos, valores y actitudes positivas frente al tránsito con el fin de mejorar la seguridad vial, para reducir así el número de accidentes y sus secuelas. La misma se sostiene en valorizar la vida del prójimo y la de cada uno como algo fundamental, como una correcta forma de convivencia, no basada en el temor a las sanciones disciplinarias.
Debemos tener presente que los ejemplos que diariamente viven los escolares no son siempre los más adecuados ni como peatones, ni como pasajeros ni como conductores.
La seguridad en las calles no debe ser producto del miedo, pues sabemos que la educación por el miedo no hace más que crear una fractura entre el ciudadano y la ley, entre cada individuo y la comunidad, formando seres temerosos e inseguros.
Debemos incentivar en los niños una conciencia clara que les permita:
Identificar riesgos
Evaluar exactamente el grado de peligro que se les presenta
Responder del modo más eficiente a cada situación
Queda claro que no pretendemos que niños de 4, 5, 6 o 7 años tengan absoluta claridad sobre todo lo que deben tener en cuenta para tomar decisiones por sí mismos en la calle. De hecho a estas edades es muy común y es correcto que así sea, son permanentemente acompañados cuando transitan por la calle.
Pero la educación de los futuros ciudadanos puede comenzar en este período: estaremos formando para la autonomía, para el saber por qué y para qué hacer tal o cual cosa.
Entre los valores que podemos destacar en la educación vial encontramos:
Percepción del riesgo
Respeto a la norma y las señales
Solidaridad entre usuarios
Tolerancia
Responsabilidad
Autonomía
Seguridad vial
Comprensión y diálogo
Salud y vida
Prudencia
Defensa del medio ambiente

Nos encontramos en una sociedad en la cual los accidentes se perciben como una fatalidad, una casualidad. Cuesta darse cuenta de los errores o causas que provocan los accidentes. Otra cuestión difícil de desandar es la asimilación equivocada de que las normas de tránsito son para los conductores y no para los peatones.
Entre los factores que intervienen para provocar accidentes tenemos tres clases:
El Factor humano:
Accidentes Provocados por
-Alcohol
-Fatiga
-Ruido
-Falta de oxígeno
-Falta de atención
-Abuso de drogas legales e ilegales
-No señalizar debidamente las maniobras
El Factor Vehículo:
Mal estado de
-Luces
-Frenos
-Neumáticos
-Paragolpes
Factor ambiente:
Mal estado de
-El tiempo
-El camino, ruta o calle
-Señales de tránsito

Creemos que aen este período podemos abocarnos a darles herramientas a los niños a fin de que el denominado Factor humano sea cada vez menor. Si nos detenemos a observar los restantes factores vermos que en todos ellos está tácitamente el ser humano también.
No olvidamos que dada la etapa en la cual están operando los niños la RESPONSABILIDAD queda absolutamente bajo los adultos cercanos a él. Sin embargo hay algunas cuestiones que creemos se pueden aprender a estas edades:
Destacaremos su rol como peatón. Por ello prevalecemos las cuestiones ligadas a
Circulación por calles y avenidas
Conocimiento de las señales más habituales de tránsito.
En la calle encontramos personas y vehículos que se movilizan por la misma. Siendo variadas las características de cada uno, debemos distinguir que reglas observarán cada uno a fin de tener una convivencia armoniosa. Haremos un juego que servirá de disparador para esta actividad. Reproducimos aquí el juego del "Director de tránsito" ya publicado en Niño en Obra 17 a propósito de las nociones espaciales.
Luego de jugarlo varias veces le pedimos a un grupo de personas que jueguen con nosotros al juego. Ese grupo de personas podrá ser otros maestros, o personal de la escuela o padres a los que convocamos a participar en la actividad. Previamente convenimos con ello los objetivos del juego y les pedimos que su juego será NO RESPETAR las señales del Director de tránsito.
Los colocamos en una esquina y redistribuimos a los niños que se encontraban en la misma en los otros tres equipos. Frente a los niños les preguntamos si saben jugar al juego del Director de Tránsito a lo cual ellos contestarán que sí.
Comienza el juego y el equipo de adultos cuidadosamente obrará contradiciendo las señales de tránsito que realice el director.
En general los niños comienzan a protestar y señalan que ese equipo no sabe jugar, que así no es, etc.permitimos Permitimos que se desarrolle un poco más el juego y luego convocamos a una ronda de reflexión.
Director de tránsito
El maestro dibujará en las esquinas de un gran cuadrado imaginario, cuatro calles (dibujo 3). Dividirá a la clase en cuatro equipos. Los participantes de cada equipo deberán entrar sentados dentro de cada calle. Les diremos que funcionarán como ómnibus, es decir que deberán moverse juntos, como grupo, de un lado hacia otro (juntos no significa en este caso unidos por las manos). Los movimientos se harán de dos ómnibus por vez.
El maestro se colocará en el medio del cuadrado y explicará que es el "director de tránsito" (DT) y que por lo tanto, se comunicará con los ómnibus por medio de señas que realizará con su cuerpo. Podrá decir que en esas esquinas, el semáforo dejó de funcionar y por lo tanto él ordenará el tránsito con sus señas. Allí procederá a explicar las mismas:
Con sus brazos abiertos apuntará a los 2 equipos que deberán moverse. Inmediatamente después realizará un movimiento que indicará hacia dónde deberán moverse. Los movimientos posibles los tenemos en el dibujo 4.
Por ejemplo, si quiere que el ómnibus rojo se mueva en diagonal, deberá también señalar al ómnibus amarillo. Luego de señalarlos con los brazos abiertos, hará un movimiento enérgico cruzando los brazos por delante del cuerpo. Los ómnibus cambiarán de lugar. Es importante que el maestro perfile su cuerpo para que el movimiento sea más fácil de decodificar.

Reflexionamos:
¿Qué pasa cuando alguien no respeta las reglas que marca un director de tránsito? ¿Qué cosas sucedieron en el juego cuando entraron a jugar los adultos? ¿Y antes: cómo jugaron?
¿Vieron alguna vez un Director de tránsito de verdad? ¿Cómo se comunica con la gente?
En un segundo encuentro les pedimos que observen quienes circulan (se mueven) en la calle. Al día siguiente los invitamos a dibujar lo observado. Escogemos algún dibujo y juntos les ponemos nombres que se utiliza para denominar a cada persona según en que rol se encuentra:
Así tenemos:
PEATÓN
CONDUCTOR
PASAJERO
Les contamos que cada uno debe obedecer reglas distintas e indagamos si saben algunas de ellas.
El peatón
En todo momento debemos enfocar el conocimiento al medio próximo al niño. No será lo mismo la experiencia que tenga en relación a estos temas un niño de la Ciudad Vieja de Montevideo que un niño que vive en un pueblo como Gregorio Aznares. Por lo tanto insistiremos en acentuar aquellos aprendizajes que sean significativos para el niño. Ver suplemento fotocopiable.
Las señales de tránsito
Partiendo del juego preguntamos cómo se hace habitualmente en su barrio para cruzar las calles: si hay directores de tránsito, semáforos, cebras peatonales, etc.
Indagamos sobre el significado que manifiesta cada una de ellas.

Por último recordar que la educación vial es un tema que requiere un tratamiento permanente y que es el ejemplo el mejor educador posible. Por ello la importancia de trabajar con la familia para poder juntos lograr una mayor movilización en los hábitos y costumbres que ejercitamos a diario.
Elizabeth Casales
Profesora de Educación Física


Bibliografía:
Programa de AUSA 1999. Gob de la Cdad de Bs As. Curso docentes monitores en Educación Vial.

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